COMBA
Juan J. de la Rosa Sánchez
Profesor Honorario de la Universidad de León
Los
saltos desarrollan la coordinación motriz dinámica general y favorecen la
percepción del espacio, mejoran la velocidad y la potencia y ayudan al buen
funcionamiento del organismo, pues en ellos intervienen gran cantidad de
músculos y además activan la circulación y la respiración. Los juegos con comba
consisten en saltar por encima de una cuerda que se hace pasar por debajo de
los pies y sobre la cabeza del que brinca o haciendo vaivén con la cuerda, que sostiene
por cada extremo una niña o un niño en el caso de jugar en grupo o sujetando la
comba por los dos extremos en caso de jugar solo. Un deporte tan exigente como
el boxeo, que tanta preparación física necesita, utiliza este tipo de saltos
para el mejor rendimiento de sus practicantes.
Hay que hacer lo posible
para que las niñas y los niños recuperen la comba porque el juego según
Covarrubias (1611) es “…un entretenimiento o pasatiempo necesario a los hombres
que trabajan con el entendimiento para recrearse y poder volver a tratar con
nuevos bríos las cosas de veras...” y porque es una forma de vivir, una
expresión de vitalidad y libertad y un medio de expresión y de socialización;
y, además, la comba es un ejercicio moderado que desarrolla la resistencia
aeróbica o capacidad de resistir esfuerzos de larga duración y poca intensidad,
cualidad física tan necesaria para la vida ordinaria. Pero, hay que aconsejar a las
personas que tienen problemas respiratorios o en las articulaciones, que antes
de hacer este ejercicio lo consulten con su médico
Antes
de empezar se sortea quiénes darán, utilizando esta retahíla o cualquier otra:
En un café se rifa un gato,
a quien le toque el número cuatro.
Que uno, que dos, que tres y que
cuatro.
Comenzado
el juego entra una y salta una, dos, tres, cuatro veces o mientras dura la
canción, según hayan acordado, sale y entra la siguiente y así hasta que alguna
pierde y pasa a dar o queda eliminada, lo que ocurre si se toca la cuerda o se
deja pasar el turno de salto. La cantidad de saltos a dar por cada participante
depende de cuantos sean éstos. Si son muchos se elige una canción que sólo
permita dar un salto o dos. A medida que disminuyen los saltadores aumenta el
número de saltos.
LETRAS
DE CANCIONES
A la comba chinela. Recogida por Juan de la Plata (2002): “A la comba, chinela, /
lo que haga la primera; / a la comba chinela, / chiriguí y afuera.”
Al pasar la barca. 1. “Al
pasar, la barca, / me dijo, el barquero, / las niñas, bonitas, / no pagan,
dinero. / La volví, a pasar, / me volvió, a decir, / las niñas, bonitas, /
pasan, por aquí. / Por una, peseta, / se va, en el vapor, / se come, y se bebe,
/ y ve, la función, / y el que, no la tiene, / no va, en el vapor, / ni come,
ni bebe, / ni ve la función.” (de Santiago y Gadea, 1910). 2. Rodrigo y
Fortún (1934) con el título El barquero, traen la letra y la partitura. 3.
Gil (1958) recogió la letra siguiente: “Al pasar la barca / me dijo el
barquero: / ‘Las niñas bonitas / no pagan dinero.’ // Estribillo: ¡Ay, Manolé!,
/ la torre se cayó; / la novia de mi hermana (sic) / toca el acordeón. // La
volví a pasar, / me volvió a decir: / ‘Las niñas bonitas / no pagan aquí.’ //
Estribillo // Yo no soy bonita / ni lo quiero ser; / tome usté (sic) el dinero
/ y páseme usté (sic).” 4. Versión jerezana: Al pasar la barca / me dijo
el barquero / las niñas bonitas / no pagan dinero. / Al volver la barca / me
volvió a decir: / las niñas bonitas / no pagan aquí. / Yo no soy bonita, / ni
lo quiero ser. / Tome mi dinero / y me embarcaré. // NOTA. La comba se mueve
como en “la reina de los mares”.
Al pasar por el puente. Recogida por Manzano (1991): “Al pasar por el puente / de
Santa Clara, / se me cayó el anillo / dentro del agua. // Por sacar el anillo /
saqué un tesoro / con una cruz de plata / y un Cristo de oro. // San Antonio
bendito, / dame un buen novio, / que no fume tabaco / ni beba vino. // Ni vaya
a la taberna / con sus amigos, / que no duerma con nadie, / sólo conmigo.” Ver
al pasar por el charco de Santa Clara.
Al rin, rin. Recogida por
Manzano (1991): “Al rin, rin, señores, al rin, / que viene un camión ‘cargao’
de serrín; / debajo una piedra hay una culebra / que dice, que dice que pierda…”
(se dice el nombre de la que está saltando)
Allá en La Habana. 1. Recogida
por Manzano (1991): “Allá en La Habana cayó, cayó / una varita que golpeó, /
que golpeó, que fue a caer, / mató a la hija del coronel, / del coronel, del
capitán; / Alfonso Doce se quiere casar / con una mujer que sepa leer, / que
sepa escribir, / que sepa la tabla de dividir.” 2. Otra versión es la
siguiente: Allá en La Habana / cayó, cayó, / una cosita / que golpeó, / que
golpeó. / Que fue a parar / que fue a parar / a las narices / del capitán, /
del capitán. / Del coronel, / del coronel / al general, / al general.
Ayer fue domingo. Ayer fue domingo, /
de zárzare (sic) pingo, / fui a las eras, / me encontré unas tijeras. / Fui más
adelante, / me encontré un estudiante / comiendo un cabrito. / Le pedí un
poquito, / no me quiso dar, / me eché a llorar.
Ayer fui a la huerta. Ayer fui a la huerta / de mi tío Antón. / Cogí un pepinillo, /
¡que palo me dio! / Por más que corría, / mi tío volaba. / ¡Caray con mi tío, /
que palos me daba!
Carta del rey. Canción recogida
por Manzano (1991): “Carta del rey ha venido para las niñas de ahora: / que se
vayan a la guerra, a defender su corona; / que dame la mano, paloma: / que
quede usted con Dios, señora; / para subir a tu nido, que dicen que duermes
sola, / todas están prevenidas de bayonetas y bombas; / y yo también me
despido: dame la mano, paloma; / que quede usted con Dios, señora.”
Dónde vas morito. 1. ¿Dónde
vas, morito, / con ese farol? / Voy debajo del puente, / que tengo calor. / ¿En
qué casa vives? / En el treinta y dos. / Si me necesitas, / dame un empujón. 2.
¿Dónde vas negrito / con ese farol? / Voy debajo del puente / que tengo
calor. / ¿En qué calle vives? / Vivo en un rincón. / ¿Qué número tienes? / El
cuarenta y dos.
Dos y dos. Canción recogida
por Juan de la Plata (2002): “Dos y dos son cuatro, / cuatro y dos son seis, /
seis y dos son ocho, / y ocho dieciséis; / y ocho veinticuatro / y ocho treinta
y dos: / ánimas benditas / me arrodillo yo.”
Don Melitón. Canción: Don
Melitón tenía tres gatos / que los hacía bailar en un plato / y por las noches
les daba turrón / que vivan los gatos de don Melitón.
El barranco del lobo.
El 27 de Julio de 1909 ocurrió un gran desastre para el ejército español en el
Barranco del Lobo (guerra de África). De esta lucha armada entre españoles y
moros ha quedado como recuerdo el juego de comba en el que la que salta tiene
que resistir toda la canción, que dice: En el Barranco del Lobo / hay una
fuente que mana, / sangre de los españoles / que murieron por España. /
¡Pobrecitas madres, como lloraran / al ver a sus hijos que a la guerra van! /
Ni me lavo, ni me peino, / ni me pongo la mantilla, / hasta que venga mi
hermano (mi novio) / de la guerra de Melilla. / Melilla ya no es Melilla, /
Melilla es un matadero / donde van los españoles / a morir como corderos. /
¡Pobrecitas madres, como llorarán / al ver a sus hijos que a la guerra van!
El cocherito leré. 1. El
cocherito, leré / me dijo anoche, leré / que si quería, leré / montar en coche,
leré. / Y yo le dije, leré / con gran salero, leré / no quiero coche, leré /
que me mareo, leré. // En Jerez, se decía el cocherito lerén, el resto de la
letra era la misma. // 2. Guerra (1999), recogió la variante siguiente:
“Al cocherito lerén, / me dijo anoche lerén / que si quería lerén, / montar en
coche lerén. / Y yo le dije lerén, / con gran salero lerén, / no quiero coche
lerén, / que me mareo lerén. / Si te mareas lerén, / ve a la botica lerén, /
compra jarabe lerén, / y se te quita lerén. / A la botica lerén, / yo no voy sóla
lerén, / que el boticario lerén, / gasta pistola lerén. / Gasta pistola lerén,
/ también trabuco lerén, / para las niñas lerén, / que tienen luto, lerén.”
NOTA. Cada tres vueltas de comba y cuando ésta está arriba, se pierde un tiempo
haciendo un bucle con la cuerda por encima de la cabeza del que salta,
coincidiendo con leré.
El paseíto de oro. Recogida por
Manzano (1991): 1. “El paseíto de oro / es muy bonito, / por donde se
pasean / los señoritos. // Los señoritos llevan / en el zapato / un letrero que
dice: / ‘Viva el tabaco’. // Fábrica de tabaco: / si te cayeras, / y pillaras
debajo / a las cigarreras.” 2. “El paseíto de oro / es muy bonito, / por
donde se pasean / los señoritos. // Los señoritos llevan / en un zapato / un
letrero que dice: / ‘Viva el trabajo’. // Estando, trabajando / por allí pasó /
una niña bonita / que se enamoró. // Rubia de cabellos, / blanca de color, /
estrecha de cintura, / que así la quiero yo. / Que a una, que a dos, que a
tres, / que salga la niña / que va a perder.”
El paseíto llano. Recogida por
Manzano (1991): “El paseíto llano / tres niñas van a dar / y la que está en el
medio / es hija de un capitán. // Sobrina de un alcalde, / teniente coronel; /
soldado de a caballo, / retírate al cuartel. // Que si no te retiras / doy
parte al coronel, / que te encierre en un cuarto / y no te deje salir. // Que
llores, que no llores, / que dejes de llorar, / tus ojos y los míos / a la
tierra se irán.”
En la plaza Romero Martínez. Recogida por Oliva (JerezSiempre): “En la plaza Romero
Martínez / yo, solita jugaba, / y entre dos arbolitos, / a la comba saltaba, /
al salir de la cuerda, / me caí sin querer, / ¡ay, madrecita del alma!, / que
vergüenza pasé. / Un “dá", un “dante", / un “p'aca", un
“p'allá" / un “p’atrás" y un “p'alante".
Estaba la pájara pinta. Recogida por Rodríguez Marín (1882): "Estaba la pájara
pinta / sentadita en el verde limón; / con el pico recoge la hoja, / con la
hoja recoge la flor. / ¡Ay mi amor! / M' arrodillo a los pies de María, / m'
arrodillo porqu' es madre, mía. / M' arrodillo a los pies de mi hermana. / M'
arrodillo porque me da gana. / De usté la media vuelta. / De usté la vuelta
entera. / Pero no, pero no, pero no. / Pero no, que me da vergüenza. / Pero sí,
pero sí, pero sí, / amiguita te quiero yo a ti.” // Otra versión: Estaba la
pájara pinta / a la sombra del verde limón, / con las alas cortaba las hojas, /
con el pico cortaba una flor. / San Pantaleón, que veinte son / las gallinas y
el capón, / el capón se le escapó, / la gallina se quedó.
Hombre chiquitín. Recogida por de
Santiago y Gadea (1910). “Hombre, chiquitín, / embustero, y bailarín. / Hombre,
grande, / patas, de alambre, / cayole, una teja, / y no, se hizo sangre. / Ajo,
perejil, / cuatrocientos, mil. / Viva, la calle Mayor, / con, ventanas y
balcones, / viva, la Reina Isabel, / Reina, de los españoles. / Carta, del Rey,
ha venido, / para, las niñas, de ahora, / que, se vayan, a la guerra, / a
defender su, corona. / -Quédate, con Dios, pichona. /-Dame, la mano, paloma.”
Iba por un camino. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “Iba por un
camino, / cansado de andar, / y a la sombra de un árbol, / me puse a descansar.
/ Estaba descansando, / y por allí, pasó, / una niña bonita, / que me enamoró.
/ Rubia de cabellos, / blanca de color, / delgada de cintura, / así la quiero
yo.”
La barca.
En este juego, los que dan no describen un círculo completo con la cuerda, sino
que se limitan a balancearla de un lado a otro mientras uno de los otros salta
y canta: Al pasar la barca / me dijo el barquero: / las niñas bonitas /no pagan dinero. / Al volver la barca / me volvió a decir: / las niñas bonitas / no pagan aquí. / Yo no soy bonita, / ni lo quiero ser. / Tome
mi dinero /y me embarcaré.
La espada de un cadete. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “La espada, de un
cadete, / dicen que la tengo yo, / la tiene, una amiga mía, / clavada en el
corazón. / Salga usted a bailar, manola, / con un rico, marinero, / que vale
usted más pesetas, / que estrellitas, tiene el cielo. / Ojos de color de cielo,
/ azules, como los míos, / no pierdas, las esperanzas, /que yo no las he
perdido.”
La reina de los mares. (La cuerda se mueve como en la barca) Soy la reina de los
mares / y ustedes lo van a ver: / (tiro mi pañuelo al suelo (lo deja caer) / y
lo vuelvo a recoger (se agacha, sin perder comba, para recogerlo). / Pañuelito,
pañuelito / quién te pudiera tener / guardadito en el bolsillo / como un pliego
de papel. / A la una, a las dos, a las tres / que salga la niña que va a
perder. / ¡Una, dos y tres! (sale la que estaba saltando para que entre otra y
se repite la canción). // NOTA. La comba se balancea de izquierda a derecha y
viceversa de manera que pase únicamente por debajo de los pies de la saltadora.
En algunas versiones, a partir de “a la una, a las dos, a las tres” se cambia
para que la cuerda pase por debajo y por arriba.
La rosa y el clavel. La naranja se pasea / de la puerta al comedor, / no me mates
con cuchillo / mátame con tenedor. / Entra rosa, color de mariposa, / sal
clavel, color de moscatel.
La soga tirada. Canción recogida
por Manzano (1991). “La soga tirada, / tres años la tuve hablando con ella, /
por fin la doncella se vino a quedar; / le dije: chiquilla, mira lo que haces,
/ no hagas disparates, que te ha de pesar; / de noche, a la una, cuando desperté,
/ soñé que a mi lado había un herrero / y el herrero hacía su brillante acero;
/ ábreme la puerta, madre, con un alfiler, / tírame un pañuelo, que vengo
herido; / si tan herido vienes, vete al hospital, / que allí está tu padre, que
te ha de curar.”
Las niñas de Orán. Carta del rey ha venido
/ para las niñas de Orán, de Orán, / que se vayan a la guerra / para defender a
su papá. / Dame la mano pastora. / Quédate con Dios, señora.
Las tijeras. Canción: Yo
tengo unas tijeras / que se abren (tiene que saltar con piernas abiertas) / y
se cierran (salta con piernas juntas). / Yo toco el cielo (levanta un brazo) /
Yo toco el suelo (se agacha a tocarlo) / me doy media vuelta (lo hace) / y salgo
fuera (se sale).
Mamá, papá. Mamá, papá, /
Periquito me quiere pegar. / ¿Por qué? / Por “ná”: / por un pimiento, / por un
tomate, / por una onza de chocolate. En otra versión, cada vez que uno entra,
mientras salta, dice: Mamá, papá ¿de cuántos añitos me dejas casar? (los que
dan, determinan el número de años). Todos cuentan: de uno, de dos, de tres...
Cuando se llega saltando al número señalado, entra el siguiente, pero si no se
consigue, pierde y pasa a dar.
Me seguía un perro chino. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “Me seguía, un
perro chino, / y un señor, me lo compró, / por un poco, de dinero, / y unas
botas, de charol. / Me quisieron, meter monja, / monja, de la Caridad, / para
cuidar, los enfermos, / que llegan, al hospital.”
Mi padre es capitán. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “Mi padre, es
capitán, / me enseña, la instrucción, / me da, para comer, / pan, de munición,
/ pan, de munición.”
Palomita blanca. Recogida por de
Santiago y Gadea (1910). “Palomita blanca, / reblanca, / dime la verdad, /
Soledad. / Yo te la diré, / dueño mío, / yo te la diré, / ven acá. / Palomita
blanca, / quítate de ahí, / llévame a mi tierra, / donde yo nací. / Aunque te
vuelvas, / culebra, / y te arrojes, / a la mar, / y te escondas, / en la arena,
/ mis ojos, / te han de buscar.”
Pasan por el patio. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “Pasan, por el
patio, / muchas, colegialas, / y la mayor, parte, / pasan, escapadas. / ¡Ay si,
las verán! / ¡Ay si, las verán! / Pobrecitas, niñas, / como, correrán. / Y en
el cuadro, negro, / las, apuntarán, / vendrán, sus familias, / y no las, verán.
/ ¡Ay que, pena da! / ¡Ay que, pena da! / Pobrecitas, niñas, / cómo llorarán. /
Tocan, las campanas, / cierran, los conventos, / pobres, colegialas, / que se
quedan, dentro.”
Por el camino nuevo. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “Por el camino
nuevo, / tres palomitas van, / y la que va en el medio, / hija es de un
capitán, / sobrina de un alférez, / nieta de un coronel; / soldado de a
caballo, / retírate al cuartel, / que si no te retiras, / le diré al coronel, /
que te encierre en un cuarto, / y nunca salgas de él, / y te mande a la guerra,
/ a la guerra de Argel. / Qué llores, qué cantes, / que dejes de llorar, / tus
ojos y los míos, / a la guerra se irán. / Que una, que dos, / que tres; salte,
niña, / que vas a perder.”
Por ser aplicadita. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “Por ser
aplicadita, / me dio mi papá, / cuatro duros en plata, / los quise gastar, /
uno en una pulsera, / y dos en un collar, / y una vela a la Virgen, / de la
Soledad, / para que me conserve, / a papá y a mamá.”
Que uno y que dos. Recogida por Recogida por Corral y col. (1984). “Que uno y que dos, las veintidós, / los siete
enanitos, el lobo feroz, / la caperucita y la abuelita, / que barre la casita,
que friega el comedor, / ¡ay que dolor!”
Rafael de mi vida. Recogida por García Serrano (2001). “Rafael de mi vida y
de mi corazón, / enséñame a bailar / la punta y el tacón...” Ver “pan, vino,
carne y tocino”.
San Pantaleón. San Pantaleón, que
veinte son / las gallinas y el capón, / el capón se le escapó, / la gallina se
quedó. Se pasea una naranja.
Se pasea una naranja. Canción: Se pasea una naranja / por la mesa del comedor. / No me
mates con cuchillo, / que me da mucho dolor. / Sal, Isabel / siéntate en el
sofá. / No quiero, no, / que me va a reñir papá. / Papá no está aquí / que está
en el jardín / regando las flores / de mayo y abril. / Una, dos y tres, / sal,
niña, que vas a perder.
Se pasea una señora. 1. Se pasea una señora / por la sala al comedor, / no me
mates con cuchillo / que me da mucho dolor. / Pin, pin, sí, sí, / siéntate
aquí, / aquí no que me riñe papá, / si papá no está aquí / está en el café /
tomando tres copas de vino de Jerez. 2. Recogida por Manzano (1991): “Se
pasea una señora / por el paseo, / ha roto la farola / con el sombrero. // Al
ruido de los cascos / salió el gobernador: / ¿Quién ha sido esa señora / que ha
roto el farol? / La señora contesta: / yo no he sido, no, / que ha sido mi
sombrero, / por atrevido. / No quiero más sombreros, / que son muy bastos; /
compraré una sombrilla / de cuatro brazos.”
Soy Hilarión. Recogida por de
Santiago y Gadea (1910). “Las niñas que dan a la comba, cantan: Soy Hilarión. /
Salta la niña, y continúan diciendo: Tolón, tolón. / Soy sacristán, / talán,
talán. / De chiquitín, / tilín, tilín. / Era un pillín, / tilín, tilín. / Ya
soy mayor, / tolón, tolón. / Pero, por fin, / tilín, tilín. / Soy sacristán, /
talán, talán.”
Tártaro. Recogida por
Manzano (1991): “Tártaro, tártaro, tártaro, / vente conmigo a la feria, / que
se me murió la burra: / compraremos otra nueva. // Vaya una burra / que tengo
yo: / bebiendo agua / se me murió. // Que una, que dos, que tres, / que salga
la niña, / que va a perder.”
Té, chocolate y café. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “Té, chocolate, y
café, / para, mi tío, Manuel, / una, dos, y tres, / pluma, tintero, y papel, /
para, escribir, una carta, / a mí, hermanita, Isabel.”
Tengo unas tijeras. Tengo unas tijeras / que se abren y se cierran, / yo toco el
suelo, / yo me arrodillo, / yo toco los platillos / y me salgo fuera.
Una. Recogida por de
Santiago y Gadea (1910). “Una, / duna, / tena, / catena, / quina, / quinete, /
estando, / la Reina, / en su, / gabinete, / vino Gil, / apagó, / el candil, /
candil, / candón, / cuéntalas, / bien, / que las veinte, / son.”
Una, dola. 1. “Una,
dola, / tela, catola, / quina, quineta, / vino, la Reina, / con su, peineta, /
cuadrín, cuadrón, / cuéntalas, bien, / que las veinte son.” (de Santiago y
Gadea, 1910). 2. Una dola, / tela, catola, / quila, quilete, / estaba la
reina / en su gabinete / vino Gil, / apagó el candil, / candil, candilón, /
cuenta las veinte, / que las veinte son. // NOTA. Mientras se cantan las dos
primeras palabras salta el primero, con las dos palabras siguientes el segundo,
con las dos palabras siguientes el tercero… y así sucesivamente.
Una señora gorda. Una señora gorda,
por el paseo / ha roto una farola, con el sombrero. / ¿Quién ha sido esa señora
que ha roto el farol? / Perdone caballero, que yo no he sido / ha sido mi
sombrero que ha crecido. / Si ha sido su sombrero, usted lo pagará / con cuatro
cachetitos que le voy a dar.
Una, dos, tres. Recogida por de
Santiago y Gadea (1910). “Una, dos, tres, / chó. / Una, dos, tres, / có. / Una,
dos, tres, / lá. / Una, dos, tres, / té. / Cho... co... la... te, / cho...
co... la... te.”
Vamos a la iglesia. Recogida por de Santiago y Gadea (1910). “Vamos, a la
iglesia, / que hay, mucho que ver, / que se casa, un hombre, / con una, mujer.
/ La mujer, es ciega, / y el hombre, no ve, / vaya un, casamiento, / que vamos,
a ver.”
Viva la media naranja. Recogida por Juan de la Plata (2002): “Viva la media
naranja, / viva la naranja entera, / vivan los guardias civiles / que van por
la carretera. // Ferrocarril, / carrillo mano; / se va mi amor, / se va mi
hermano; / se va mi hermano, / se va mi amor, se va la prenda / que adoro yo, /
que adoro yo. // Del hueso de una aceituna / tengo que sacar un tintero; / del
tintero una pluma; / de la pluma un palillero. // Ferrocarril, / carrillo
mano…”
Yendo por un camino. Recogida por Manzano (1991): “Yendo por un camino, /
cansadito de andar, / a la sombra de un árbol / me puse a descansar; / estando
descansando / por allí pasó / una niña muy guapa / que me enamoró; / rubia de
cabellos, / blanca de color, / estrecha de cintura, / que así la quiero yo; /
que una, que dos y que tres, / que salga la niña, / que va a perder.”
RETAHÍLAS
A la una / a la otra. Retahíla para un salto. 1. A la una, / a la otra, / a
la yegua, / a la potra. / Al potrín, / al potrón, / la que pierda / al rincón.
// 2. A la una, / a la otra, / a la cara de idiota / que tiene... (dicen
el nombre de la que va a saltar). 3. Cleo, / Teté, / Maripi, / Pelusín, / Coletitas, / Cuquín, /
la familia Telerín.
Al rebullón. También conocida
como “al remolichón”. Retahíla: Al rebullón (remolichón), / que de cuántas son,
/ que de veintiuna, / que se salga una; / que de veintidós, / que se salgan
dos; / que de veintitrés, / que se salgan tres; / que de veinticuatro, / que se
salgan… y así hasta que salgan todas las que están saltando. // NOTA. Comienzan
saltando todas las que quepan en la cuerda y van saliendo a medida que lo dice
la letra.
Alce usted la patita. Alce usted la patita / que hay un charquito/ y se va usted a
mojar / los zapatitos. / Los zapatitos niña / son elegantes / y por eso mi niña
/ anda “p´adelante”. / Al pasar el arroyo de la Victoria / tropezó la comadre,
/ cayó la novia. / El compadre se ríe, / el novio llora / al ver que ha caído /
la señora novia. (Ver una la tercera estrofa del romance de García Lorca “Los
pelegrinitos (sic).
Aquel panadero cojo. Aquel panadero cojo, / aquél que le falta un ojo, / aquél que
no ve, / el de la cinta morada, verde y encarnada. / Ajo y perejil /
cuatrocientos mil. NOTA: Dos dan y los demás se colocan en hilera delante de la
comba. El primero entra a saltar, recita un verso de la estrofa y sale. Entra
el segundo, recita el mismo u otro verso (según hayan acordado) y sale y así
todos los participantes. Cada uno debe escenificar lo que dice la retahíla y si
se equivoca en el verso, en la escenificación o falla el salto, pone.
Bate, bate. Bate, bate, /
chocolate, / con harina y tomate.
Bote bolero. Bote, bolero / me
dijo un marinero, / que cuente los meses del año: enero, febrero…
Camino ancho. Camino ancho / de
San Fernando / hay una fuente / con doce caños. / La fuente seca / y los caños
rotos. / Tú no quieres / ni yo tampoco. // Ver la calle ancha de San Bernardo.
Carlos y Clemente. Retahíla para dos
saltos: Carlos y Clemente / fueron a la fuente / Carlos se cayó, / Clemente le
levantó. / Por allí pasó / una mujer, / y dijo: ¿de quién es / ese diente? / De
Carlos y Clemente / que fueron a la fuente.
Cleo, teté. Retahíla para un
salto. Cleo, / Teté, / Maripí, / Pelusín, / Coletitas, / Cuquín, / la familia
Telerín
Don Melitón. Retahíla para cuatro saltos: Don Melitón / tenía
tres gatos / que los hacía bailar en un plato / y por las noches les daba
turrón / que vivan los gatos de don Melitón.
El tonto de mi novio. El tonto de mi novio / se va y me deja, / porque me hago la
onda / sobre la oreja. / Y yo le digo, digo, / si no me hago la onda / me hago
el flequillo.
Entra rosa. Entra rosa / color de mariposa, / sal clavel / olor a
moscatel.
Estaba la
pájara pinta. Retahíla para cuatro saltos: Estaba la pájara pinta
/ a la sombra del verde limón, / con las alas cortaba las hojas, / con el pico cortaba una flor. / San Pantaleón, que veinte son / las gallinas y el capón, / el capón se le escapó, / la gallina se quedó.
Los chinitos. Los chinitos en la
china / cuando no tienen qué hacer, / tiran piedras a lo alto / y dicen que va
a llover. / ¡Una! ¡Dos! ¡Tres!
Madre e hija. Retahíla para
dos saltos: 1. Madre e hija / fueron a Misa, / se encontraron / con un
francés. / Aunque la madre / riñe a la hija, / ella cuenta / las dieciséis: /
dos, cuatro, / seis, ocho, / diez, doce, /catorce, dieciséis. 2. Madre e
hija fueron a Misa, / se encontraron con un Marqués, / le dijeron ¿Qué hora es?
/ La una, las dos, las tres, las cuatro, / las cinco, las seis, las siete, /
las ocho con pan y bizcocho, / libre, cazador, civil y ladrón, / civil y
ladrón, civil y ladrón... 3. Madre e hija / fueron a Misa, / se encontraron /
con un francés. / Aunque la madre / riñe a la hija, / ella cuenta / las
dieciséis: / dos, cuatro, / seis, ocho, / diez, doce, / catorce, dieciséis.
Marta, / Teotista, / Custodia / y Evarista. En Villaquejida (León), según me contó mi amigo Paco Flecha,
se utilizó esta retahíla refiriéndose a su madre y tías para la modalidad del
juego de comba de cuatro saltos.
Pan, vino, carne y tocino. Retahíla que dicen mientras saltan y al llegar a tocino
añaden, imprimiendo cada vez más velocidad a la cuerda: cino, cino, cino... y
la que está saltando tiene que seguir haciéndolo al ritmo que le imponen.
Variante de este pan, vino, carne y tocino es el juego que describe Machado
(1882), así: “... la brincadora, cuando ha logrado regular sus saltos, que son
unas veces a pies juntillas, otras a pie cojito, y otras moviendo
alternativamente el pie derecho y el izquierdo, dice: Toso, especie de voz de
mando dada a las que tienen la cuerda para que la hagan girar lo más
aceleradamente posible, hasta que, cansada la niña tropieza y pierde, cediendo
su puesto a una de sus compañeras, a la que reemplaza. Cuando la niña que salta
dice Carne, las que tienen la cuerda están obligadas a seguir moviéndola más
despacio, como antes de decir Toso, vocablo que es acá una contracción de
Tosino (tocino) que dicen otras veces. Este juego, que lo ejecutan
indistintamente niñas y niños de cinco a quince y más años, y aún a veces
personas mayores…” Casares (1975) dice, refiriéndose a tocino: “En el juego de
la comba serie de saltos rápidos y acelerados.” García Serrano (2001), cuenta:
“Unas chiquitas saltaban a la comba. ‘Tocino’ exigía imperiosamente una de
ellas, y las dos que manejaban la cuerda aceleraron el ritmo mientras las demás
rodaban cuesta abajo por la letra de la canción: ‘Rafael de mi vida / y de mi
corazón, / enséñame a bailar / la punta y el tacón...” Pan, vino, carne y
chorizo. Todo igual que en pan, vino, carne y tocino.
Por la carretera sube. Así comienza la retahíla de una de las modalidades del juego de
comba para tres saltos: Por la carretera sube ¿Quién sube? (en la pregunta se
detiene la cuerda un momento arriba y la saltadora de agacha) / Facundo con un
farol ¡Farol! (durante esta exclamación y las que siguen también se detiene la
cuerda arriba y se agacha la saltadora) / En busca de los civiles ¡Civiles! /
Que en su casa hay un ladrón ¡Ladrón! / Que le ha roto los cristales
¡Cristales! / Con la espada y el bastón ¡Bastón! / Que una, que dos, que tres /
que salga la niña que va a perder.
Por una peseta. Por una peseta / se
va en el vapor, / se come y se bebe / y se ve la función. / Y el que no la
tiene / no va en el vapor, / ni come ni bebe, / ni ve la función.
Señor cura. Señor cura, mi
marido / me quiere pisar el pie. / Déjalo que te lo pise / si te da bien de
comer. / Me da pollitos asados / con mucha azúcar y miel.
Tilingo, tilingo. Tilingo, tilingo, /
mañana es domingo, / se casa Agapito / con un pajarito. / ¿Quién es la madrina?
/ Juana Catalina. / ¿Quién es el padrino? / Pepe Barrigón. / Quien hable el
primero / se traga un tapón. / Yo me lo trago, / porque tengo las llaves / de
San Simón.
Una, dos y tres. Retahílas para tres
saltos: 1. Una, dos y tres, / sota, caballo y rey, / pluma, tintero y papel, /para escribir una carta / a mi querido Miguel, / para decirle que venga, / para casarme con él. / Una, dos y tres. 2. Una, dos y tres / Pepito, Manolito y Andrés / escriben una carta al rey, / en la carta le decían: / recuerdos para mi tía / que está comiendo judías, / en el portal de María. 3. Por la carretera sube ¿Quién sube? (en la pregunta se detiene la cuerda un momento arriba y la saltadora de
agacha) / Facundo con un farol ¡Farol!
(durante esta exclamación y las que siguen también se detiene la cuerda arriba y se agacha la saltadora) / En busca de los civiles ¡Civiles! / Que en su casa hay un ladrón
¡Ladrón! / Que le ha roto los cristales ¡Cristales! / Con la espada y el bastón
¡Bastón! / Que una, que dos, que tres / que salga la niña que va a perder.
Una, dos, tres y cuatro. Retahíla para cuatro saltos. 1. Una, dos, tres y cuatro,
/ Margarita tiene un gato / que le da de merendar / ajo, chivirí, chirivaco. /
Una, dos, tres y cuatro. 2. Una, dos, tres y cuatro / se venden cerillas
en el estanco, / papel de fumar, librillos a real / por eso lo llamamos el
estanco nacional. 3. Una, dos, tres y cuatro / Margarita tiene un gato /
con las orejas de trapo / y los ojos de cristal. / Lo lava, lo peina y le pone
los zapatos. / Que una, que dos, que tres y que cuatro.
Una y dos. Retahílas para
dos saltos: 1. Una y dos, patatín y patatón. / ¿A cómo están los huevos?
/ A treinta y dos. / Dámelos a treinta. / No puede ser. / Sale la criada con el
pelo tieso. / ¡Caramba! ¿qué es eso? / Pan y queso, queso y pan. // 2.
Una y dos, / me calzo y me voy. / Tres y cuatro, / a la puerta llamo. / Cinco y
seis, / palitos hallé. / Siete y ocho, / un castillo formo. / Nueve y diez, /
gallinas y pollitos / están a mis pies. // 3. Una y dos / el niño Dios,
/ ángeles del cielo, / María y Consuelo / del pecador. / Salió Pilatos /
haciendo garabatos / con una vara verde / diciendo: ¡Que pierde, que pierde,
que perdió! / Pero no perdió. 4. Una y dos / María Matachón, / pisó un ratón /
le sacó las tripas / y se las comió.
Uni. Recogida por de
Santiago y Gadea (1910). “Uni / doli, / treli / catoli, / quine / quinete, /
estaba la Reina, / en su gabinete. / Dijo el Rey, / vamos a misa. / Dijo la
Reina, / no tengo camisa. / Dijo el Rey, / yo tengo cuatro. / Dijo la Reina, /
préstame una. / Dijo el Rey, / no te presto / ninguna.”
MODALIDADES
A pasar.
En lugar de saltar, el lance consiste en pasar por debajo de la cuerda cuando
ésta alcanza el punto más alto de su trayectoria.
Dubles.
La particularidad es que, al llegar a ciertas partes de la canción, los que dan
a la comba lo hacen mucho más de prisa al objeto de que el saltador consiga que
la cuerda pase dos veces seguidas por debajo de sus pies, en un solo salto.
El cartero.
Además de los que dan a la cuerda participan, al menos, otros dos niños. Uno
salta a la comba (en adelante S) y el otro está fuera, el cartero (en el futuro
C): S (mientras salta): Cuándo vendrá el cartero ¿qué cartas traerá? Todas las
que traiga se recibirán. C: ¡Tan, tan! S: ¿Quién es? C: El cartero. S: ¿Cuántas
cartas traes? C : (dice un número) S: ¡Dámelas! El cartero, después de decir el
número de cartas que quiera, entra a saltar con el otro y deben dar tantos
brincos como cartas haya dicho.
Julí. A una
señal convenida, los que dan exclaman, ¡Julí!, e imprimen mayor velocidad al
movimiento de la comba, por lo que el que salta, si no quiere perder, tiene que
acelerar.
La
barca. En este juego, los que dan no describen un
círculo completo con la cuerda, sino que se limitan a balancearla de un lado a
otro mientras uno de los otros salta y canta.
La
reina de los mares. Como la barca..
LA COMBA EN EL DRAE
La Academia no la registra hasta el DRAE (1884) y esta es la
descripción que trae: “Juego de niños que consiste en saltar una cuerda que,
movida circularmente, pasa por debajo de los pies y por encima de la cabeza del
que salta. Esta misma cuerda.” Las sucesivas ediciones del Diccionario repiten
invariablemente la misma definición. hasta la del Tricentenario que dice: “2. f. Juego infantil o ejercicio físico que consiste en saltar por encima d una cuerda que se hace pasar por debajo de los pies y sobre la cabeza de
quien salta. 3. f. Cuerda que se usa para jugar a la comba” Sinónimos: suiza, zuisa. El
DRAE Histórico (1936) señala en la voz bamba: “5. Comba. Bamba, bombeo o
arco que forma la cuerda que está floja.”
Hay que decir aquí que la Academia debe ampliar su descripción
pues existen modalidades en las que la cuerda se balancea de un lado a otro,
para que pase únicamente por debajo de los pies como ocurre en “la barca” y en
“la reina de los mares”, al menos. La misma Corporación utiliza el plural
genérico y asegura que es un “juego de niños” pero lo cierto es que, al menos
en los años 40 y 50 del siglo pasado, era un juego que practicaban casi
exclusivamente las niñas y no me explico el porqué, ya que exige y desarrolla
la resistencia aeróbica y potencia, así como la coordinación motriz y
orientación espacial, cualidades que hay que desenvolver tanto en niñas como en
niños. Quizás la razón sea que, al cantarse romances, decirse retahílas y no
tener que emplearse la fuerza, los “pedagogos” determinaron que era un juego
más apropiado para el “sexo débil”: más delicado, romántico y bello.
Y para acabar una aleluya del siglo XIX: “A la comba, como ves,
/ juegan por lo menos tres.”
BIBLIOGRAFÍA
Corral Checa, M.A. y col. (1984). Juegos infantiles
cordobeses (de tradición oral). Excma. Diputación Provincial. Servicio de
Publicaciones. Córdoba.
Covarrubias y Orozco, S. de (1611). Tesoro de la lengua
castellana o española. Primera edición. Edición de Martín de Riquer,S.A.
Horta, I.E. Barcelona, 1943. Edición facsímil, Edit. Alta Fulla. Barcelona,
1987.
De Santiago y Gadea, A.C. (1901). Lolita. Canciones y
juegos de las niñas. 2ª edición “notablemente corregida y aumentada” 1910.
En Cervantes Virtual
Diccionario de Autoridades. (1726/1739). Edición facsímil. Gredos. Madrid, 1990. Se puede
consultar también en RAE
Diccionario de la Lengua Española. Varias ediciones.
Franco Martínez, J. (Juan de la Plata) (2002). Juegos y
canciones infantiles en el Jerez de mediados del siglo XX. Ediciones
Cofran. Jerez.
García Serrano, r. (2001). Plaza del Castillo. Bibliotex,
Barcelona.
Gil García, B. (1958). El libro de las canciones. Silex,
Madrid.
Guerra Iglesias, R. (1999). El folklore de Piornal. Estudio
analítico musical y planteamiento didáctico. esis doctoral. En www.piornal.net/musica/tesis.
Machado y Álvarez, A. (Demófilo) (1882). El juego de san
Miguel y el Diablo. En Biblioteca de la Universidad de Sevilla.
Manzano, M. (1991). Cancionero leonés. Volumen II. Tomo
II. Diputación Provincial de León.
Rodrigo, M. y fortún, E. (1934). Canciones infantiles. M.
Aguilar, editor, Madrid.
Rodríguez Marín, F. (1882). Cantos populares españoles.
Sevilla, (5 volúmenes. El I está dedicado a Nanas y Rimas Infantiles). Edición
de Ediciones Atlas, Madrid, 1981.
Rosa Sánchez, J.J. y del Río Mateos, E. (1997). Juegos
tradicionales infantiles en León. Secretariado de Publicaciones,
Universidad de León. 2ª edición (2001).
Rosa Sánchez, J.J. y del Río Mateos, E. (2005). Vocabulario
de juegos tradicionales, populares y autóctonos. Servicio de Publicaciones
de la Universidad de León.
Rosa Sánchez, J.J. y del Río Mateos, E. (2008). Juegos Populares.
Edilesa. León.
Comentarios
Publicar un comentario