LA GALLINA CIEGA
Brueghel el Viejo. Detalle de Juego de niños
GALLINITA CIEGA
LA GALLINA CIEGA
“Una gallina ciega
Y no siento la gallina
LA
GALLINITA
en el
gallinero,
dice a
su amiga
-Cuánto
te quiero.
Gallinita
rubia
llorará
luego,
ahora
canta:
-Aqui
te espero...
"Aqui
te espero,
poniendo un huevo",
me dio
la tos
y puse
dos.
Pensé
en mi ama,
¡qué
pobre es!
Me dio
penita...
¡y puse
tres!
Como
tardaste,
esperé
un rato
poniendo
huevos,
¡y puse
cuatro!
Mi ama
me vende
a doña
Luz.
¡Yo con
arroz!
¡qué ingratitud!”
(Gloria Fuertes)
La gallina ciega es un juego de niños, pero también de mayores citado en la novela picaresca española (La pícara Justina), que fue pintado por Goya (1746-1828), colgado en el Museo del Prado con el título de El cucharón o La gallina ciega y que ha sido reproducido por numerosos autores en muchas ilustraciones; por lo tanto, es un famoso juego que en Andalucía se le conoce como Pello, en Segovia se denomina Vísula, en Bolivia se le dice Ratoncito y en México se llama Moma.
Como todos los juegos tradicionales tiene muchas variantes, exagerando un poco, una casi por cada pueblo, barrio o calle. En mi niñez recuerdo que jugábamos así: elegíamos a uno, le tapábamos los ojos con un trapo o similar y de esa guisa buscaba hasta que encontraba a otro y lo reconocía a base de palparlo y, entonces, éste era él quien buscaba. Los demás, a su alrededor, en corro o no se agachaban, se ponían de puntillas, hablaban en un lugar y se cambiaban a otro, le tocaban... hasta que alguno era pillado y reconocido.
OTRAS VERSIONES
1. Los participantes, en corro, agarrados de las manos dan vueltas hasta que la gallina los manda parar. Entonces se acerca a uno de ellos y, sólo palpándolo, debe reconocerlo.
2. A la ciega le dan varias vueltas antes de que comience a buscar.
3. Pueden designarse dos gallinas.
4. Se establece el coloquio siguiente:
- Corro.
Gallinita, ¿qué has perdido?
Dicho y hecho, le dan tres -a veces cuatro- vueltas, medio se marea y a buscar, agarrar, palpar y acertar.
5. También con diálogo:
- Corro: ¿De
dónde vienes pita ciega?
6. Juego de las tinieblas. Se realiza en una habitación oscura en la que no es preciso vendarse los ojos para no ver.
7. Rodríguez Marín Cantos
populares españoles. Tomo I (1882) recoge la versión siguiente:
"Gayinita ciega,
8. En su Nueva colección de juegos de prendas (Piferrer,1837) acopia cuatro versiones de este juego que recomienda para las noches de mucho frío. En la primera de ellas dicen así:
- "Corro:
¿Gallinita, ¿qué te se (sic) ha perdido?
La segunda, tercera y cuarta versión, responden a los títulos siguientes: la gallina ciega con vista, la gallina ciega con varita y la gallina ciega sentada.
9. Ledesma Juegos de nochebuena
moralizados (1613) transmite esta letra:
- "P. ¿Qué
venden en la tienda?
10. Corral y col. Juegos infantiles cordobeses (1984) aportan la variante recogida en Aguilar de la Frontera (Córdoba) siguiente: “Los niños del corro cantan mientras giran:
“Una gallinita
ciega
11. Juan de la Plata Juegos y canciones infantiles (2002) recogió en Jerez estas dos versiones:
- a) “Gallinita ciega, ¿qué se te ha perdido, una aguja o un dedá?
- Una aguja y un dedá (sic)
12. Covarrubias en su Tesoro de la lengua castellana o española (1611) describe el juego de esta manera: "Tienen los niños un juego que llaman de la gallina ciega, atando a alguno de ellos (a quien cayó por suerte) una venda a los ojos que no pueda ver, y los demás le andan alrededor tocando en el suelo con un çapato (sic), y diciendo: Çapato (sic) acá; y suelen darle en las espaldas con él; pero al que él diere palmada con la mano o con el çapato, que trae en ella, entra en su lugar. El juego es muy antiguo..."
13. El Diccionario de Autoridades, en la entrada gallina, (1734), dice: “Juego con que se divierten los muchachos y se ejecuta vendando a uno de ellos los ojos, al cual los demás dan palmadas en las espaldas, hasta que coge a alguno, el cual se pone en su lugar y hacen lo mismo con él. // Arteag. Rim. f. 95. ‘Dexadme jugar un rato / a tanta gallina ciega.” La anterior descripción del juego se mantiene, aunque resumida, hasta la edición de 1956, inclusive. El DRAE (1970) determina que sigue siendo gallina hasta que coge a otro o lo conoce cuando le toca “...y entonces es éste el vendado.” La ediciones de 1992 y la electrónica lo describen así: “Juego de muchachos en que uno, con los ojos vendados, trata de atrapar a otro y adivinar quién es; si lo logra, pasa el atrapado a ocupar su puesto.”
OTROS JUEGOS CON GALLINA
La gallina la pavada. También la gallina papuja. “Juego que usan los muchachos, sentándose en rueda, con las piernas tendidas, y el que guía el juego está en medio y dice así: La gallina la pavada pone huevos a manada, pone uno, pone dos... y sube hasta ocho. Contando desde las piernas de uno y en llegando al número ocho dice: Zámpate ese bizcocho, y esconde la pierna y de esta suerte va corriendo por los pies de todos, y en quedando sólo uno, aquél paga.” (Diccionario de Autoridades, 1737 en la entrada pavada).
La gallina la jabada. Otra variante de la gallina la pavada, también conocida como gallina papuja de la que dice Cuscoy (1944) citado por De Melo Jogos populares do Brasil (1956).
“La gallina, la
jabada[3],
ALGUNOS REFRANES
Para ir acabando recopilo unos refranes que contienen buenas dosis de machismo, tomados del Diccionario de Autoridades (1734), en la entrada gallina:
“Al marido malo, cegallo (sic) con las gallinas de par del gallo. Refrán. que enseña a las mujeres que tienen maridos de mala condición, que el modo de sossegarlos (sic), no es reñir, sino procurar servirlos con más cuidado, y regalarlos: lo que explica el que les den las gallinas que duermen junto al gallo, que son siempre las más gordas.”
“Holgar gallinas, que el gallo está en vendimias, o que muerto es el gallo. Refrán. que generalmente advierte el daño que suele ocasionar la ausencia de qualquier (sic) Superior, por la libertad que entonces se pueden tomar los súbditos: y particularmente habla de la falta que el marido hace en su casa.”
“La gallína de mi vecína, más huevos pone que la mía, o más gorda está que la mía. Refrán. que reprehende (sic) a los envidiosos, que siempre juzgan de mejor calidad lo que los otros posseen (sic).”
“La muger, y la gallina hasta la casa de la vecina, o por andar se pierde ahína. Refrán. que reprehende a las mujeres poco recogidas, y amigas de andar, por los peligros, y riesgos que pueden tener fuera de su casa.”
“Más vale pan con amor, que gallína con dolor. Refrán. que enseña, que quando (sic) no hai (sic) paz, y cariño entre los casados, o otro género de personas, sirve de poco la riqueza, y el regalo; como al contrario se lleva bien la pobreza, quando (sic) hai (sic) amor y paz.
“No es mucho que a quien te da la gallína entera, tu des una pierna de ella. Refrán. que enseña, que a los que han sido cáusa (sic) de nuestra fortuna (sic), debemos hacerlos participantes de ella. // CERV. Nov. 3. pl. 112. No es mucho que a quien te da la gallina entera, tu dés una pierna de ella.
“Sobre un huevo pone la gallína. Refrán. que enseña, que en qualquier matéria hace mucho al caso tener algún principio, aunque sea corto, para adelantar en ella. // CERV. Quix. tom. 2. cap. 6. En fin, yo quiero saber lo que gano, poco o mucho que sea, que sobre un huevo pone la gallína.”
“Tan contenta vá (sic) una gallina con un pollo, como otra con ocho. Refrán. que enseña el amor, y cuidado de las madres con los hijo, al modo de la gallína, que recoge debaxo de sus alas, y cuida de un pollo solo, como la que tiene muchos.
“Triste es la casa donde la gallina canta, y el gallo calla. Refr. que nota el que las mujeres manden en las casas con sujeción y desprecio del marído: lo que también explican con otro refrán, que dice: En casa de Gonzalo más puede la gallina que el gallo.
“Viva la
gallina, y viva con su pepita. Refrán. que enseña, que aunque sea a costa
de algunos achaques, se debe conservar la vida. // CERV. Quix. tom. 2. cap. 5.
Esso no, marído mio (dixo Teresa) viva la gallína, aunque sea con su pepíta:
vivid vos, y llévese el diablo quantos Gobiernos hai en el mundo.”
En Fundación Joaquín Díaz
Y, para terminar de verdad, otra aleluya del s. XIX referida a la conocida en León como pita ciega:...
“No sea lerdo
el que juega a la gallinita ciega.”
[1] “Maniego,ga. Ambidextro,tra.” (DRAE, edición Tricentenario).
[2]
Escaramojo no está registrado en el
DRAE. Sí escaramujo: “escaramujo. (De or. inc.). 1. m. Especie de rosal
silvestre, con hojas algo agudas y sin vello, de tallo liso, con dos aguijones
alternos, flores encarnadas y por fruto una baya aovada, carnosa, coronada de
cortaduras, y de color rojo cuando está madura, que se usa en medicina. 2. m.
Fruto de este arbusto. 3. m. percebe (crustáceo).” (DRAE, Tricentenario).
[3]
“Jabado, da. 1. adj. Cuba Dicho de
un ave, especialmente de un gallo o de una gallina: De color grisáceo con
manchas de otros colores que ofrecen el aspecto de escamas. U. t. c. s. 2. adj.
Cuba Dicho de un mulato: De piel y ojos claros y pelo rizado castaño claro o
rubio. U. t. c. s.” (DRAE, edición electrónica).
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