RAYUELA / INFERNÁCULO



A mis amigos, por orden alfabético, Enrique Arroyo y
Felipe Rodríguez que están en el Hoyo1
de Ayamonte (El Paraíso) desde León un caluroso agosto.

Juan J. de la Rosa Sánchez

Profesor Honorario de la Universidad de León

 

 

“Las únicas diversiones eran capar a los cerdos

y a los toros, las peleas de gallo, la rayuela...”
(Allende, 1993)

 

La rayuela es un juego de lanzamiento, pero también es de saltos a la pata coja este artículo trata sobre el segundo, la “coxcojita”. Exige bien poco: el suelo, una piedra plana o un cacho de teja y una tiza con la que dibujar un recorrido, todo lo complicado que la creatividad de los actores permita, que puede terminar en el cielo siempre que se haya superado el infierno.

Las niñas jugaban al tocaté (infernáculo en Jerez), los niños no, todo lo más que hacían era mirar para reírse si alguna se caía o si al saltar se le levantaba un poco el vestido y se le veían las enaguas o las rodillas. El tocaté era cosa de niñas, como la comba y otros. La piola, el burro, las pedreas, el bolindre... eran juegos de niños. Esto de la división de juegos por sexos tiene cosas inexplicables: juegos que exigen una gran coordinación, como el caso del tocaté y la comba, por no sé qué razón sexista, estaban reservados a las niñas, sin embargo, exigen y desarrollan una gran coordinación, potencia y resistencia que los niños se perdían. Un deporte tan varonil como el boxeo ha utilizado desde siempre los saltos con cuerda, la comba, como medio de preparación física y nadie se ha metido con los boxeadores ¿será por miedo a recibir un buen sopapo?

Pero eso es historia, el tocaté o como se llame debe convertirse en un juego que practiquen tanto las niñas como los niños por los beneficios físicos y fisiológicos que desarrolla. En cada uno de los patios de los colegios públicos, privados y concertados debería haber un diagrama pintado en el suelo para que se practicara a voluntad de los alumnos y alumnas.

Está o ha estado tan extendido que tiene multitud de modalidades y denominaciones, al menos las siguientes: aeroplano, avión, cabexote, cabezote, caer en raya, calderón, campana, caracol, cascajo, cascallo, castro, chita, cochafle, cochanfle, colache, conchafle, corazón, coro, cruceta, cuarterones, cuatro, días de la semana, golosa, grulla ágil, hilandera, himbo o imbo, infernáculo, infernáculo de agua, infernáculo de cielo y tierra, infernáculo de la luna, infernáculo de semana, lapicero, limbo, lunes, mariancha, mariola, mundo, muñeco, panza, paraíso, pata coja, pitajuelo, raya, rayica rayuela, reina mora, ruleta, salica, sambori, semana, semanario, tanga, tara, teja, tejo, tocadé, tocaté, trillo, truque, truquil, truqueles, únela y zigzag.

La acción inicial es echar la piedra en la primera división, penetrar en ella a la coxcojita y empujarla con el pie hasta hacerlo salir por el sitio por el que entró. Concluido esto, lo arrojan a la segunda división y hacen lo mismo, y así, sucesivamente, van efectuando igual operación en las demás casillas de la figura, aumentando la dificultad a medida que avanzan, pues hay que acertar con el lanzamiento desde más lejos y recorrer más distancia a la pata coja. Como eso de ir dando saltitos sobre una pierna es cansado pues exige mover todo el peso del cuerpo con ella y como "la naturaleza es sabia", se permite descansar al llegar a un determinado sitio, pero se pierde en los casos que siguen

1.- Cuando reposa en una de las divisiones no permitidas.

2.- Cuando pisa alguna de las rayas de que consta la figura.

3.- Cuando se pisa el tejo, o éste al ser despedido se para sobre una raya "caer en raya" o sale por uno de los lados.

4.- Cuando al echar a uno de los espacios la piedra, se desliza más de la cuenta y pasa a otro que no le corresponde o se sale de la figura.

La estructura general del juego es la expuesta, aunque existen infinidad de variantes. Posiblemente todas o casi todas las denominaciones coinciden con distintas formas de jugar, pero también todas se realizan sobre diagramas pintados en el suelo, más o menos complicados dependiendo de la fantasía y habilidad de los jugadores y, siempre, pijoleando (a la pata coja). El más difícil todavía, lo hacen cuando tienen ganado un juego y, entonces, le obligan a hacer dos pruebas más:

a) La punta que consiste en lanzar el tejo, colocado en la punta del pie, desde el principio del diagrama a la corona. Si no lo logra pierde; si lo consigue tiene que recorrer toda la figura a la pata coja y al llegar al final, sin descansar, debe sacar la piedra de un puntapié para que salga recta y de una vez por la primera.

b) La ciega que es repetir toda la operación anterior, pero con los ojos vendados.

A veces el castigo que se impone al perdedor es llevar a cuestas al favorecido por la suerte dándole alrededor de la figura tantas vueltas como hubiesen acordado previamente.

Para unos es la rayuela para otros el infernáculo, para Terreros y Pando (1786) coxcojita, se llame como se llame es un juego del que dice el Diccionario de Autoridades (1734): “Juego de muchachos para el cual se hacen en el suelo unas rayas en forma de escalera, y otras veces de laberinto, y en unos tramos de él se puede poner el pie y entrar, y en otros no, por tenerlos vedados. Tiran un tejo de barro a los tales, y entran después con un pie en el aire, a sacar con el otro el tejo, rempujándole hasta irle echando fuera; pero no ha de quedar en raya prohibida, ni él ha de pasar poniendo en ella el pie, porque entonces se pierde, y de esta manera se va tirando a las rayas sucesivamente, hasta que pase por todas, que se acaba el juego.”

R.C (1847). en Juegos de los niños, lo denomina coxcojilla o la pata coja con dos versiones.

Cortázar (1993) en su obra Rayuela le dedicó el siguiente párrafo que es todo un homenaje: "La rayuela se juega con una piedrecita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrecita, un zapato y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrecita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela, caracol, rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrecita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo..."

El folklorista italiano G. Ferraro (citado por Pérez,1991) asegura que era ya conocido entre los griegos y egipcios. Se juega sobre un diagrama dibujado en el suelo y Pérez (1991) afirma que el más antiguo de los que se conservan es el trazado en el suelo del Foro de la Roma de los Césares.

Pérez en Evolución y cambio en los juegos y juguetes infantiles (1991) hace esta descripción: "El infernáculo, rayuela, samborí o tejo tiene a pesar de esta disparidad de denominaciones, casi una identidad de reglas. Se juega en países tan diversos como Rusia, La India, China o Inglaterra con muy ligeras variantes…”

La Enciclopedia Espasa (1923/1933) la registra también.

Caillois en su Teoría de los juegos (1958) lo denomina tres en raya y lo describe como "un laberinto donde se empuja una piedra -es decir el alma- hacia la salida. Con el cristianismo el dibujo se alarga y se simplifica. Reproduce el plano de una basílica: se trata de hacer llegar el alma, de empujar el guijarro hasta el cielo, el Paraíso, la Corona o la Gloria, que coincide con el altar mayor de la Iglesia, esquemáticamente se representa en el suelo por una serie de rectángulos."

Alcalá en su Vocabulario Andaluz (1931),, hace la descripción siguiente, de la rayuela: “Juego infantil, diferente al que describe la Academia y que consiste en entrar a pie cojito una chapa por los sucesivos departamentos de un cuadrado dividido en aspa hasta llegar a un semicírculo llamado corona, sin pisar raya, y en volver a sacar dicha chapa en sentido inverso. Si estando en el 1 sale por uno de sus ángulos llamados cuernas, se pierde.”

 

POEMA PARA JUGAR A LA RAYUELA

“Tiro una piedrita,

¡plaf!, a la laguna.
Le da en el ojo a la luna.
Tiro dos piedritas
al aire delgado,
paso al otro lado.
Tiro tres piedritas,
caen a mis pies.
Empiezo otra vez.
Cuando tiro cuatro,
miau, renegra noche,
se me cruza un gato.
Y, del susto, cinco
tiro piedras, brinco.
No paro hasta el seis,
siete, ocho y nueve:
y ahí es cuando llueve.
Salto y llego al diez,
un mar con un pez.
Y el mar borra todo,
la tiza, el recreo:
me quedo parado
en la ‘c’ de cielo.”

GLOSARIO
(Tomado del DRAE Tricentenario)


a la pata coja En la entrada pata. “1. loc. adv. Llevando una pierna encogida y saltando sobre el otro pie.”

cascajo “De cascar. 1. m. Guijo, fragmento de piedra y de otras cosas que se quiebran. Sin.: cascote, guijo.”

castro 1 “Del lat. castrum ‘fortaleza’. 2. m. Juego de muchachos similar a las tres en raya, que se practicaba dirigiendo unas piedras por unas líneas, dispuestas al modo de un ejército acampado.”

cuatro “8. m. En el juego de la rayuela, cuadro que se forma en medio.”

golosa1. f. Col. rayuela (‖ juego infantil a la pata coja). Sin.: rayuela, truque, infernáculo, luche1, coscojita, coroneja”

luche1 m. Chile rayuela (‖ juego infantil a la pata coja). Sin.: rayuela, truque, infernáculo, luche1, coscojita, coroneja.”

semana “Del lat. tardío septimāna. 5. F. Variedad de la rayuela (juego infantil a la pata coja).

tejo11. m. Pedazo pequeño de teja o cosa semejante, que se utiliza en diversos juegos. 2. m. Cada uno de los juegos en que se emplea el tejo. Sin: rayuela, truque, chito, canto, turmequé.”

tres en raya. Infernáculo Caillois y Le Men.  

truque (Del cat. truc). “2. m. rayuela (II Juego infantil a la pata coja).



“En la rayuela, destreza
      debe tener el que empieza.” 
     (Aleluya del s. XIX)








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