DIÁBOLO Y POESÍA

 

Ilustración tomada del DRAE (1950)

Juan J. de la Rosa Sánchez
Profesor Honorario de la Universidad de León

"Tras el día bullicioso
viene a la noche el reposo"
(Aleluya del s. XIX)
.

Hace unos días manifesté en el artículo diábolo que como tal se conoce a un juguete y a un juego infantil que es practicado también por mayores del que.afirma Gorris (El juguete y el juego. Avance. Barcelona,1976) que fue inventado en China, donde, además de juego de niños, era utilizado por los buhoneros y vendedores de golosinas para atraer a los clientes. Para otros autores el juego es oriundo del África Central, pero en apoyo de la tesis de Gorris se encuentran más investigadores que insisten en que su procedencia es de China, concretamente de Kuengen, desde donde lo introdujeron en Europa algunos misioneros, llamándole “El diablo entre dos varillas”. Tuvo mucha difusión en la "Bella Albión" del siglo XVIII y se popularizó en Francia durante el XIX. En España me consta que también se practicó, pero naturalmente, sólo puedo asegurar por propia experiencia, que se jugó entre los años 30 y 60 del siglo pasado. artículo que terminé con la poesía Luz entre carretes que hoy y con el propósito de ampliar y completar citado artículo reproduzco y añado otras sobre tal juguete y juego.

GLOSA - EN UN RINCÓN DEL ALMA

(A mi querida amiga Cielo Vázquez, escritora uruguaya).

“Me parece mentira 
en mi sino perdedor
como triste payador
con la rutina de mi lira,
en canto a mi guajira
y sin tanto protocolo,
sin engaños y sin dolo
y a plena luz del día,
por mi porfía y rebeldía
encontrarme tan sólo. 

Encontrarme tan sólo 

como penitente poeta,
asceta y anacoreta
como muñeco o diábolo,
en giro de polo a polo
sabiendo donde estoy,
y a pesar de lo que doy
no me sobra una razón,
y no hallo la explicación
cómo me encuentro hoy. 

Cómo me encuentro hoy

con tan pocas energías,
son mis letras elegías
y a paso de morroco[1] y
no oculto lo que soy
en mi ocaso a la deriva,
doy respuesta enseguida
en mi talante tunante
a mi propia interrogante
de qué sirve la vida 

Si a un poco de alegrí­a, 

en el rincón del alma
ni tan aprisa ni calma
escribiré mi biografía
que relate mi agonía
de truhan y chupaflor[2]
de rosas y cundiamor[3]
a mi gozo e hilaridad
y a mi poca felicidad
le sigue un gran dolor.”

 Glosa inspirada y bajo la orientación de los versos del tema “En un rincón del alma” de Alberto Cortez:


 Me parece mentira 
encontrarme tan solo 
como me encuentro hoy, 
de qué sirve la vida 
si a un poco de alegrí­a, 
le sigue un gran dolor. 
(Hermes Antonio Varillas Labrador)

LA MUERTE EN TUS LABIOS

 “Dame una razón para no enloquecer,

Te lo suplico mi amor,
Detenme por favor,
La noche es tan turbia, creo perecer.

 Desde que tu piel de ángel se quedó en el recuerdo,

Desde que quedaste frágil en ese sendero,
Con tu hermoso color de sangre y miedo,

Desde entonces sufro, sufro y muero.
 La vida no sabe igual,
Se siente tan corrompida,
Como si faltara tu risa,
Tu caminar angelical.
 Extraño tus demonios,
Tus cambios y manías,
Todo lo que teníamos,
Poco, pero en ti lo tenías.

 No sé cómo paso que un universo se cruzó entre nosotros.

Aun no descubro como nos perdimos el uno al otro
Pero sé que la nostalgia tiene tu nombre,
Y las olas del mar en las noches crean tu rostro.
Mira, ahí en el horizonte, estás tú con el sol que se esconde.
Me pierdo mi delicioso sueño, me pierdo en cuentos.

 

Ya no te descubro en mis sonrisas de anhelos,
Solo te veo en recuerdos,
En vagos rincones recubiertos de hielo.
 
Te amo, no lo niego;
Aun te deseo, y lo seguiré haciendo hasta el fin de los tiempos.
Aunque mi alma se entume, y entra en coma sus sentimientos,
Aun te doy mi amor ciego.

 

No sé cómo lo lograre,
Pero sé que una parte de mi ha muerto,
Y no revivirá, hasta abrazarte de nuevo.
No encuentro tu olvido, ¿moriré?
 

¡No lo sé! ¡No sé nada ya!

Que quiere el destino de mí,
No te quita de mi vida, pero tampoco te regresa a mis manos,
No sé porque no puedo estar un segundo, un instante en tus labios.
Puede que este escrito de ante mano, mi soledad,
Tu vida y la mía por siempre alejados,
Aunque juntos, pero siempre con una barrera de hermanos.
No sé lo que pasa,
En algún sendero obscuro me perdí. 

Mi frágil diábolo con rostro de ángel y rojas garras,

Rompe mi alma, destrózala con tu mirada,
Hazla sangrar, bébetela;
Mil veces prefiero que la consumas a que lejos de ti vague en penumbras.
Deseo mil veces que arda por el fuego que hay en tu sonrisa,
A que se congele por la esteparia falta de tu aroma, de tu compañía.
Mátame amor, ante tu mirada entre líneas.Mátame.

No quiero volver a ver un ocaso si no estás en el volando,

Tiñéndolo de rojo, de tu color mágico,
Altivo y profano,
Así te quiero, volando.
Rompiendo las nubes y el cielo estrellado de mí pecho.
Y que llenes de nubarrones los días soleados,
Llores dentro de mí,
Y bañes mis entrañas a placer.

 Mátame, te lo ruego.

Pero que sea por tus manos.
Con tus finos dedos blancos, tómame,
Estrangula el alma del gorrión herido,
Muéstrale lo hermoso y perdido.
Dale la muerte añorada, la muerte por fin amándote.
Amándote, amiga extraviada en el fuego.
Rescátame, hiriéndome,
Descuartizando las páginas de mi ser,
Saciando por fin en tu cuello mí sed.
Y no renazcamos,
Ciérneme por fin, sálvame,
A mí y a mis demonios alados.
Danos la muerte, la muerte en tus labios.”
(Héctor Adolfo Campa) 

Poema la muerte en tus labios., de Héctor Adolfo Campa, en Poemas del Alma

 

LUZ ENTRE CARRETES

“Luz entre carretes;
trocitos de algodón.
Malabaristas de sueños,
parvos[4] gigantescos...


 Fangosos los caminos son
para quién no renace en sí.
Muy de estúpidos es odiar,
teniendo amor sin un confín. 

¡Lanza tu diábolo!
E imagina un mundo,
donde tú seas su dueño
y no una multitud.

¡Lanza tu diábolo!
Mientras cae, diseña,
un camino para tus pies
y no, una hucha con el pasado.
 

Sé un saltimbanqui soñador
que aun sin un telón,
danza con una sonrisa
dando lo mejor de sí.
 

Los carretes giran y giran,
nunca están inertes,
si entiendes esto, sabrás,
que la vida es preciosa.
 

¡Lanza tu diábolo!
Sin temor al qué dirán;
el diamante brilló más
cuando se pulió.

Sólo sufre aquel que no sabe
que entre diábolos hay opciones.
Muy de idiotas es creer
que tres y dos son seis.
 

¡Lanza tu diábolo!
E imagina un mundo
donde tus barreras sean
sólo lagunas en tu mente.

¡Lanza tu diábolo!
Sé el artista que quieres ser;
recuerda que: "Sólo te lastiman
los que no alcanzan tu grandeza.
 

¡Ríe diabolero!
Hoy es un gran día,
la felicidad espera
para intimar contigo.

¡Lanza diábolo!
¡Los carretes nunca son inertes!
E imagina un mundo
donde juegues en libertad.

Si tu diábolo es sombrío,
recuerda que tú eliges los colores."

(Nuz) 

 https://poematrix.com/autores/norvin-barrantes/poemas/diabolo  

MANOLA LA PUREZA

«Recuerdos de la niñez»

“En mi barrio del Perchel,
y en la calle Peregrinos,
vivía una bella moza
que en hacendados caminos
trabajaba ella, a deshoras,
sin desaliento y destinos
a gente mayor e infantes,
enfermos y desvalidos.
Las 'comadres murmuraban'
¿de dónde viene al ocaso?
muy cansada y… ella tan sola,
pero se hacía el remanso.
Cara como la Azucena
blancura por su pesar
tostada como el trigal.
Ojos para desear
y dolidos por el llanto,
por ese sufrir de amar,
que le hiciera pasar tanto,
pelo color de la miel
recogido con encanto.
Esbelta figura altiva,
un diábolo su cintura,
caderas exuberantes
de pechera con soltura
y de piernas concordantes,
vestido rojo hermosura.
Hacendosa era la niña
hábiles manos bordando
en su ajuar, ella cosía,
y mientras, iba soñando,
en un mozo pinturero
que el sentido va quitando.
En la ventana la niña,
que a pie de calle se hallaba,
un mocito 'trinitario'[5]
el sentido le quitaba,
y presta en su quehacer diario
de atender lo que ocupaba,
niños; ancianos y enfermos
día a día dedicaba.
Y centrada en la promesa
que aquel mozo un día daba.
Iba a sus cuitas Manola,
quiso Dios se lo encontrara
abrazando a otra mujer,
que de amor apasionara,
supo Manola después
que al matrimonio se hallara.
De salud muy delicada
enfermó pronto la rosa,
de 'Tisis' diagnosticaron
aquella flor tan hermosa.
Duró muy poco la niña
que era prenda primorosa.
La Parca tomó su turno
una mañana temprana,
de su faz huyó la rosa
dejando la faz tan clara.
En coche caballos negros,
cuatro corceles tiraban,
que llevaban a la niña,
el Camposanto esperaba.
Niña Manola descansa,
en su lecho del jardín
que al final es lo que amansa.
Las comadres le lloraron
de arrepentida esperanza
pues mucho la criticaron
pero hasta el alma, era blanca.”
(Roberto J. Martín)
 En Poemas del Alma

RECUERDO

(Para mi hermana)

 

“Los vencejos diciendo del atardecer
sobre nuestras formas impecables,
tatuados los tejados de buhardillas
que bullían vida con ínfimo hilo
y el vozarrón del campanario,
grave, apostando por las ocho.
Tú: las coletas y tus carreras
en pos del diábolo que era estrella
en tu celaje[6] sin salpicón de tormenta.
Yo: acodado en el pico de la terraza,
disgregando la cuesta de la calle
de su atónico postramiento,
encumbrándola encima de antenas.
Juntos coreando un son imposible
al sofoco que nos soplaba el paredón,
ahí, cuando los vecinos lustraban hamacas
para la nocturna cita ineludible
de esa frescura de cuño popular.
Entonces, salía nuestra madre
y nos llamaba a cenar nombrándonos,
o nos reñía por el sudor seco
que nos esbozaba riachuelos en el cuello.
Seguro que el tiempo se contuvo,
que apresó con sus garras de hiel
un borbotón que nos tiznó
y que hoy veneramos su mancha.”
(Kabalcanty)
En Poemas del alma



[1] No lo registra la RAE

[2] Colibrí (DRAE Tricentenario)

[3] Planta trepadora (DRAE, Tricentenario)

[4] Del lat. parvus. 1. adj. cult. Pequeño en tamaño, importancia o cantidad. Un parvo bagaje cultural. 2. f. parvedad (‖ corta porción de alimento). 3. f. Mies tendida en la era para trillarla, o después de trillada, antes de separar el grano. 4. f. Entre la gente trabajadora, desayuno. 5. f. Montón o cantidad grande de algo.” (DRAE. Tricentenario)

[5] “Perteneciente p relativo a la Santísima Trinidad” (DRAE. Tricentenario)

[6] Sinónimos o afines de «celaje»; nubosidad, nublazón, nebulosidad, celajería., claraboya, tragaluz, ventana, presagio, augurio, anuncio, principio, comienzo.” (DRAE Tricentenario)



Ilustración de 1812 de una mujer jugando al diábolo Wikipedia 19/12/2024


Comentarios

Entradas populares de este blog