JUEGOS
CON VOLANTE
La andaluza, de Huelva, Carolina Marín con sus éxitos en Bádminton que no recojo porque no cabrían aquí y a la que deseo pronta y feliz recuperación de la lesión que se produjo en los JJ.OO. de París ha puesto de moda esta variedad deportiva con volante, raqueta y red; que se realiza a modo de juego o como actividad de mantenimiento en cualquier lugar o como deporte profesional reglamentado en instalaciones ad hoc y que fue declarado olímpico en los Juegos de Barcelona de 1992.
Pero hay otros juegos que
utilizan dicho artilugio del que dice el Diccionario de Autoridades, 1739): “Instrumento
compuesto de un pedazo de madera, corcho o hueso, en que fijan en corona
algunas plumillas, y arrojándole violentamente al aire, baja a la pala o
raqueta del que juega, como revoleando. Llámase (sic) comúnmente Rehilete. Lat.
Sceiops pinnatus ultrò,
citròque missilis." Pues de los juegos con volante, de sus
antecedentes y de otras modalidades es de lo que va a tratar este artículo.
1. GABOTE
En España el antecedente
reconocido del Volante es el Gabote, así lo asegura el Diccionario de
Autoridades (1734) en la entrada correspondiente cuando asevera: “Juego que
usan en Aragón los niños, poniendo cuatro plumas en un vástago de vid de dos
pulgadas de largo, a quien vacían de su meollo, y le despiden al aire con unas
palas, de donde mejorando el uso ha salido el Juego del Volante.”
Hasta la edición de
1791, inclusive, se describe igual; la de 1803, dice: “Ar. Lo mismo que volante”;
la de 1822, lo denomina reguilete; la de 1914, rehilete y la de 1950 afirma que
el gabote es el rehilete y también el volante.
La edición de 1970,
parece que registra un error pues dice: “Ar. Volante que se tira con vaqueta
(sic).” Este desliz es corregido en la Edición Manual del 1984, de esta manera:
“Ar. Rehilete, volante que se tira con raqueta.”
La edición de 1984
dice textualmente: “m. Ar. rehilete, volante que se tira con raqueta.” La de
1992 explica escuetamente: “m. Ar. volante, zoquetillo del juego de este
nombre.” Por último, en la electrónica Edición del Tricentenario presenta al
gabote como: “1. m.
rur. Ar. volante (‖ semiesfera usada en juegos con
raqueta).”
Antes hemos visto que al gabote también se le conoció como volante, reguilete y rehilete, pero como este último se practicaron dos juegos, ambos de lanzamiento: uno en puntería y otro para intentar que se mantuviera un objeto en el aire el mayor tiempo posible. Así los describe el Diccionario de Autoridades (1737) en la entrada rehilete: “Un palito de cuatro dedos de largo, poco más o menos, con unas plumas en el extremo, con que juegan los muchachos con una pala.” (recuérdese la definición de gabote en 1734) […] “Llaman también un género de flechilla con su pluma o papel, para clavarla en la puerta o en algunos animales; y porque es velocísima y camina muy derecha, del que anda muy aprisa o muy vivo se dice que va como un rehilete. // Saav. Repúbl. pl. 36. ‘Ponderé mucho la gravedad de estas razones y juzgué por ellas que de aquellos libros mandarían hacer rehiletes.” Hasta la edición de 1884, inclusive, se van repitiendo invariablemente los dos significados.
Lo de lanzar el
rehilete para clavarlo en una puerta (cerrada, es de suponer) tiene algún
inconveniente pues si coincide que alguien desde el otro lado abre para entrar
o salir puede salir perjudicado. Clavárselo a algún animal puede ser motivo de
que alguien interponga una querella por maltrato animal, de modo que es mejor, más
seguro y civilizado lanzarlo contra un blanco y tomar todas las medidas de
seguridad posibles.
La edición de 1899
incluye algunas variaciones pues hace descender la voz de rehilar; al palito lo denomina volante, pues
remite a esta entrada, y la flechilla ya no se utiliza para clavársela a animales,
sino que se lanza por diversión para hincarla en un blanco. Vamos que, esta
otra modalidad, es un juego de puntería para cumplir con el refrán: “Donde pone
el ojo, pone la bala” (en este caso, el rehilete, dardo o flechilla).
La de 1950 añade
que el tan repetido rehilete es el volante para el juego de raquetas y la de 1970
(3ª acepción) lo define así: “Juguete que consta de un zoquetillo de madera o
corcho con plumas que se lanza al aire con raquetas.” Por fin, la electrónica (Edición
del Tricentenario) lo recoge de esta manera: “Rehilete. (De
rehilar, zumbar). 1. m. Flecha pequeña con una púa en un extremo y papel o
plumas en el otro, que se lanza por diversión para clavarla en un blanco. 2. m. Juguete que consta de un zoquetillo de madera o corcho
con plumas que se lanza al aire con una raqueta.” Es decir, el Volante.
El volante, reguilete
o rehilete es uno de los artefactos con el que se juega al Volante, el otro es
la raqueta o pala, aunque de ésta se puede prescindir pues hay modalidades en
las que se utilizan las manos o los pies u otras partes del cuerpo. Es un juego
practicado en países asiáticos, entre ellos China, Corea y Japón, desde hace
más de dos mil años. Se asegura que en esta última nación se utilizó tal
actividad como entrenamiento del ejército para desarrollar las habilidades y la
condición física de los soldados.
Los buenos jugadores
(atención: plural genérico), para demostrar su destreza, en vez de raqueta para
recibir y lanzar al artefacto (se llame como se llame), han usado un palito de
30 o 40 centímetros de largo, torneado y con una concavidad en un extremo.
Otros, no contentos con esta modificación, hacían en la parte convexa del
corcho o zoquetillo un agujero y al palito para recibirlo lo afilaban para que entrara
o entrase fácilmente en dicho orificio. Con esta disposición se dificultaba
grandemente no sólo lanzarlo con buena dirección sino recogerlo bien, o sea: “el
más difícil todavía”. Hay otro juego parecido a esta modalidad conocido como
boliche que dejo para otra ocasión.
El volante, reitera el
Diccionario de Autoridades (1739), es un “Instrumento compuesto de un pedazo de
madera, corcho o hueso, en que se fijan en corona algunas plumillas, y
arrojándole violentamente al aire, baja a la pala, o raqueta del que juega,
como revoleando” Dicho artefacto, según otros diccionarios consultados, es un
"zoquetillo de madera o corcho, forrado de piel y coronado de plumas, que
se usa para jugar, lanzándolo por el aire con raquetas. Pierde el jugador que
lo deja caer en tierra."
Por otra parte, al
volante, rehilete, reguilete o zoquetillo se le llamó también “pelotilla”, (López
Villabrille. Recreo de la infancia, 1855) y los autores Barriovero y Herrán (Gargantúa y Pantagruel, 1923-1924) dejaron constancia de que el gigante Gargantúa, se divertía,
alegraba, recreaba, entretenía, distraía, regocijaba, alborozaba y solazaba con
él en los pocos ratos que, para dedicarlos al ocio, le quedaban antes o después
de las pantagruélicas comidas.
Este pequeño tarugo
que debe pesar muy poco tiene que tener forma cilindro esférica y llevar en su
base plana algunas plumas (antes eran de ave) que bien pueden ser de plástico y
que tienen por objeto guiarlo en su trayectoria de manera que la describa
siempre con la parte hemisférica hacia adelante. Se lanza al aire, golpeándolo,
con una raqueta análoga a las de otros deportes la que, en tiempos, estaba
recubierta de piel por el lado con el cual se había de recibir al volante.
Modalidades ha habido
y habrá para todos los gustos pues estos juegos tradicionales tienen la ventaja
de que su reglamento es pactado por los propios jugadores antes de comenzar e
incluso durante su desarrollo. A continuación, se reproducen algunas:
1. Con un jugador.
Consiste en golpearlo, lanzándolo al aire para volverlo a golpear al caer sin
dejar que toque el suelo. Variante de esta modalidad puede ser lanzarlo contra
una pared a manera de frontón o frontenis.
2. Con dos jugadores.
Se colocan a conveniente distancia y se echan mutuamente, con la raqueta, el
volante de manera que pueda devolverse; pierde punto el que lo deja caer a
tierra o lo dirige mal haciendo que salga del rectángulo que se haya señalado
como campo de juego.
3. Con tres jugadores.
Se colocan en línea recta, el de un extremo saca lanzándoselo al jugador más
lejano, éste lo devuelve al primero y, mientras el volante recorre su
trayectoria, debe cambiar de puesto con el intermedio el cual deberá
encontrarse en el lugar conveniente para devolverlo de nuevo al del otro
extremo, quien una vez recogido cambia a su vez con el que se encuentre en
medio y así sucesivamente. El que deja caer el volante al suelo pierde un punto
y saca.
Tres jugadores pueden
jugar también con dos volantes. En este caso se colocan en triángulo y uno de
ellos, que tiene en la mano los dos volantes, lanza uno al jugador inmediato,
éste lo recibe y envía al tercero, en ese momento el primero lanza el otro volante
en la misma dirección; la habilidad está en mantener ambos volantes en el aire
el mayor tiempo posible.
4. Con mayor número
de jugadores. Se pueden formar dos bandos para jugar con un solo volante o
formar grupos independientes o combinados con varios volantes, lo que da lugar
a un gran número de variaciones más o menos complicadas según la destreza de
los jugadores.
En China con el
objetivo de mantener en el aire el volante mediante golpes sucesivos con los
pies existen las modalidades siguientes:
Cuando el volante se
practica en grupo, los participantes se lo van pasando hasta que se le caiga a
uno de ellos el cual quedará eliminado. Los demás reinician la partida y así
sucesivamente se van eliminando, de tal manera que cuando quede solo un jugador
ese será el ganador.
Con todas sus
modalidades es un juego que ha desaparecido o está en trance de desaparición y
que puede y debe ser recuperado en beneficio de la población escolar, al menos,
pues el material que necesita está al alcance de todas las fortunas y no exige
instalaciones sofisticadas: un prado, la calle, el patio, son lugares adecuados
para jugarlo y tanto el volante como la pala o raqueta son fáciles de fabricar
y hasta baratos.
Hay actualmente un
movimiento promovido por profesores de educación física y también, como no, por
el comercio que se conoce como "Juegos y deportes alternativos" que
están promocionando un juego denominado Indiaca que recuerda mucho al Volante,
aunque lo juegan sin pala y el objeto que se lanza es todo él de plástico. Es
una adaptación alemana del juego brasileño Peteca.
Existen federaciones deportivas y el juego ha sido reglamentado tanto en Brasil
donde se sigue denominando Peteca como en el resto del mundo donde se le conoce
como Indiaca. El terreno de juego oficial está dividido por la mitad por una
red de altura variable según la edad y el sexo de los participantes. El juego
comienza a través del saque que se hace con una mano y consiste básicamente en
lanzar la indiaca golpeándola y pasándola por encima de la red central para que
caiga al suelo antes de que el jugador adversario pueda devolverla de nuevo al
otro campo.
La indiaca puede ser golpeada con las manos, con estas
y los pies, con todo el cuerpo o con pala y raqueta, a gusto del consumidor o
como determinen las reglas de cada competición que puede ser individual, de
dobles, de tríos o de más jugadores tanto masculino, como femenino o mixtos.
Tan solo será permitido un toque por equipo en juego
de individuales, dobles y triples. En equipos de cuatro a cinco jugadores son
permitidos dos toques y los equipos son de seis jugadores les es está permitido
hasta tres toques por equipo.
Hay tres tipos de indiacas: 1. La indiaca Turnier que
es con la que juegan los profesionales. Su forma es como una especie de pelota
aplanada de unos 70 mm de diámetro de 20 mm de grosor, es de gomaespuma
prensada recubierta de piel o de cuero. Unido a la especie de pelota o parte
inferior están 3 o 4 plumas de colores que tienen una longitud de 20 cm. 2. La
indiaca play; su parte superior al igual que la anterior está formada por tres
o cuatro plumas que están pegadas y sujetas a la parte inferior por una fuerte
goma. Esta parte inferior tiene forma de saquito o diábolo y está hecho de gomaespuma,
midiendo unos 6 cm de diámetro por unos 10 cm de longitud. Es menos pesada que
la profesional. 3. La indiaca tenis; es
una variante de las dos modalidades anteriores en la que se utiliza dos
raquetas de plástico duro pero muy ligeras, con las que se golpea la indiaca,
teniendo esta modalidad una gran similitud al bádminton.
Este juego como muchos otros nació y creció como una actividad
popular, una diversión para recrearse tanto los adultos como los niños,
practicado de forma festiva en distintos espacios y con reglas creadas y
admitidas por los propios jugadores para cada momento, pero a través del tiempo
fue evolucionando ya que a la diversión se le sumó la competitividad y todo
ello contribuyó a desembocar en un deporte federado con sus instalaciones,
material y reglas específicas y universales.
Con volante se practican otros juegos en Asia, tales
como el jian zi y el chapteh y en Inglaterra el shuttleball. Ni estos, ni la Indiaca ni
la Peteca están registradas en el Diccionario de la Real Academia Española.
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